Carta el presidente de TACA Desventurados viajeros

Tegucigalpa 5 de Marzo 2,008

Sr. Roberto Kriete

Presidente Ejecutivo de Grupo TACA

San Salvador

Estimado señor Kriete:

Como usuario regular de TACA, en más de una ocasión he sido víctima de las arbitrariedades que esta línea aérea comete contra sus desventurados pasajeros. Según he comprobado con otros viajeros, el rosario de quejas ordinarias sobre el servicio de TACA incluye: mal trato del personal, vuelos sobrevendidos, conexiones fallidas, maletas extraviadas, y tantas otras, causando toda clase de perjuicios al usuario. En mi caso particular, el daño mayor ha sido la pérdida de tiempo de trabajo, para lo cual su compañía no reconoce ninguna compensación, y como ya he comprobado, resulta inútil intentar alguna clase de reclamo. Pero lo que me ocurrió esta mañana es verdaderamente insólito, y he decidido consignarlo públicamente, a fin de que los usuarios centroamericanos de TACA sepan a qué atenerse antes de comprar un boleto para viajar en su compañía. Con mi boleto de ida y vuelta en mano, me presenté puntualmente en el aeropuerto de Tegucigalpa para tomar un vuelo hacia Costa Rica, a fin de asistir por el día a una reunión de trabajo en San José. Al llegar al mostrador de TACA, coincidiendo con otros distinguidos viajeros, nos informaron que el vuelo había sido suspendido "debido a que al existir muy pocos pasajeros, El Salvador decidió cancelar la ruta". No voy a entretenerlo relatando el perjuicio que me causó la cancelación de obligaciones adquiridas, debido a la supresión sin previo aviso del vuelo de TACA. Tampoco me interesa especular sobre los problemas económicos que han llevado a su empresa a establecer una cuota de pasajeros, para asegurar la rentabilidad de sus rutas. Cualesquiera sea esa cantidad, para los usuarios representa un acto de arbitrariedad, por el que nos sentimos burlados y abusados. Imagínese por un momento, señor Kriete, si las demás empresas de servicio en Centroamérica —hoteles, bancos, hospitales, restaurantes, cines, etc., — actuaran con una lógica similar a la de TACA, ¿cómo funcionarían nuestros países? Afortunadamente, en todos esos rubros existe un mínimo de competencia que evita la clase de arbitrariedades que practica el monopolio de TACA. Me permito, por lo tanto, hacerle una única sugerencia: si su línea aérea no tiene capacidad de honrar un compromiso al vender un boleto, debería admitirlo ante el usuario en ese momento. De esa manera los usuarios nos evitaríamos contratiempos y podríamos ponderar otras alternativas para viajar, ajenas al monopolio de TACA. A final de cuentas, hay una excelente red de autobuses que los transportan en Centroamérica por una décima parte de lo que cuesta un pasaje de avión, aunque sea un poco mas lento.

Le saluda cordialmente

Un desventurado pasajero