Honduras: un estado preso por la corrupción

Por Ramón Zavala

Cuando un hombre o mujer toma un ideal como algo último y sublime está dispuesto a darlo todo por el mismo, esto ha acaecido en el proceder de los cuatro fiscales quienes han tomado la causa de la Justicia como algo prioritario y necesario para la paz, la democratización del estado Hondureño.

Cansados de meses de plantear a todas las instancias superiores, como ser el fiscal general y al mismo comisionado de los derechos humanos sobre la urgente necesidad de dar trámite a los expedientes abiertos a varios corruptos y del silencio cómplice así como desidia por parte de sus superiores al empapelar todos estos casos y es mas al sancionar indirectamente a los mismos fiscales separándolos de sus cargos para evitar que siguieran investigando, fue así como tomaron un último recurso, el recurso de los pobres de los que no tienen voz en los medios de comunicación de los poderosos, el recurso de la lucha pacífica de la huelga de hambre.

La fiscalía una institución destinada a proteger al pueblo hondureño en teoría porque en la práctica se ha convertido en un botín de los ricos y poderosos que nombran a un fiscal general y un adjunto para que les apañen todos y cada uno de sus actos de corrupción sino preguntémonos cuantos corruptos están presos y cuantos pobres permanecen años presos por delitos menores.

El nombramiento del fiscal general Leónidas Bautista es un acto fuera de ley desde el mismo momento en que se nombra siendo un diputado por parte del Partido Nacional y lo mismo del fiscal adjunto que es miembro del Partido Liberal, es claro que el bipartidismo que tan trágico ha sido para el pueblo hondureño se divide la fiscalía igual que lo hace con la Corte Suprema de Justicia y con el Ministerio Público.

Pero esta lucha ha dejado de ser meramente una lucha de cuatro personas el sentir del pueblo hondureño es un “basta ya” a tanto descaro de quienes roban millones al pueblo y se han levantado voces y acciones de protesta de las Iglesias Evangélicas y Católica que en un acto de ecumenismo juntos dicen no a los nuevos faraones que explotan al pueblo de Honduras y la huelga ahora la componen sacerdotes, pastores y miembros de las organizaciones populares.

La arrogancia del Congreso Nacional y su presidente llega a rayar en la locura ya que hablan de estupideces como el pensar que se quiere desestabilizar el estado, de politizar el reclamo en fin como se dice de ” juzgar a Dios en nombre de dios”, la última labor dilatoria es pedir que la OEA dirima el conflicto porque ellos no lo pueden resolver, mientras tanto los fiscales heroicamente llevan 28 días en la huelga ya su vida corre peligro, sin sueldo porque se les ha suspendido y con una familia por detrás porque ellos también la tienen sin embargo su firmeza ha conmovido al pueblo hondureño.

Los medios de comunicación en poder de los mismos corruptos poderosos han desatado una campaña de mentiras y difamación propia del caza brujimos más insidioso de la antigüedad, “miente, miente, que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad” esta parece ser la consigna de los poderosos.

Sin embargo el pueblo está decidido a luchar la justicia no es una reivindicación de los fiscales es realmente el clamor de un pueblo sumido en la pobreza que está listo a lanzarse a luchar por una patria libre de corruptos.

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de Justicia porque ellos serán saciados”